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8/3/17

HOMO CICLISTA

En una época anterior, concretamente en el siglo pasado, cada pueblo tenía su propio ciclista, que era un solo señor y montaba en una bici de carreras, por lo que era idolatrado por la chavalería y distinguido por sus paisanos.
Con el crecimiento demográfico fueron también apareciendo más y más ciclistas, incluso agrupaciones ciclistas, diferentes tipos de bicicletas etc. hasta que el ciclista dejó de ser idolatrado por los chavales e ignorado por las gente corriente del pueblo.
Pero el ciclista siempre ha tenido unas gotas de prepotencia en su sangre y unos aminoácidos de soberbia en su ADN y ahora por la puñetera masificación y los carriles bici se había convertido en un ser invisible.
Tenían que hacer algo para destacar como antes y sacaron estas normas, no escritas, pero si seguidas por todos.
Los cinco mandamientos del ciclista:
1. Cuando se vaya en grupo por la carretera, por muy estrecha que esta sea, jamás ir en fila. Se va en pelotón, y si los coches no pueden adelantar que se esperen.
2. No usar nunca el carril bici por muy cerca que esté y muy accesible que sea. Eso os convertiría en meros borregos. El carril bici es para jubilados, pordioseros de dos ruedas sin equipamiento a la moda, para los que llevan bicicletas del verano azul,  y ese tipo de gente sin clase.
3. Jamás os bajéis para cruzar un paso de cebra. Que se pare el tráfico que es menos necesario que nosotros.
4. Cuando vayáis por zonas peatonales hacedlo a toda velocidad, a ser posible apuntar a los peatones y esquivarlos en el último momento, haced quiebros, que nunca se imaginen vuestro próximo movimiento para que sepan quién manda en las aceras y en las zonas peatonales.
5. No aparquéis en la puerta de un edificio público, os pueden robar la bicicleta. Entrad directamente vestido de ciclista hasta el hall y dejadla allí. Esto es aplicable a cualquier edificio, universidades, basílicas, museos, conventos, ayuntamientos e incluso a comunidades de vecinos.
Pasadlo para que los ciclistas puedan recuperar su anterior esplendor.