3/1/17

SERRANO SUÑER

Estaba casado con la hermana de la mujer de Franco, o sea que Franco y él eran cuñados.
Así, en su categoría de cuñadísimo, como era conocido por el pueblo,  consiguió ser ministro de un montón de carteras durante la dictadura del marido de la hermana de su mujer, léase Franco.
Idolatraba a Hitler y a Himler y eso lo convirtió en uno de los genocidas más feroces de la dictadura franquista, superando a sus ídolos, pues asesinó a sus propios compatriotas. Gracias a su gestión murieron en Mauthausen unos 10.000 españoles.
Durante sus mandatos y ministerios se paseaba por los salones vestido de payaso, pues a imitación de Goerig diseñaba sus propios uniformes falangistas con todo tipo de exagerados adornos en las mangas y en las gorras, de tal complejidad que hubieran avergonzado al mismísimo Musolini, causando además el pitorreo de sus adorados ídolos.
Pero lo que es la vida, ahora se nos presenta en la televisión nacional (esa que pagamos todos) como un buen chico, pero que le toco vivir en malos tiempos, era un genocida, pero él no quería.
Que país. Aunque digo yo que si es como dicen los sabios que si olvidamos la historia estamos condenados a repetirla, peor será cambiarla convirtiendo los villanos en héroes ¿No?.

No hay comentarios:

Publicar un comentario